El primer alimento de los bebés recién nacidos es la leche materna. Es una fuente de nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Muy probablemente ya conoces la importancia de la lactancia materna, sin embargo, queremos compartirte algunos de sus beneficios y un poco más de información.
¿Sabías que la OMS recomienda a las madres alimentar a sus bebés exclusivamente con leche materna los primeros 6 meses de su vida? Después de esa edad se pueden introducir otros alimentos apropiados y seguros para su edad que complementen la lactancia materna. Usualmente los bebés son amamantados durante sus primeros 2 años mínimo.
Los bebés que son amamantados suelen tener menos probabilidades de desarrollan obesidad durante la infancia, y al nacer la leche los protege contra infecciones y alergias. No hay otro alimento que pueda remplazar la leche materna para los recién nacidos.
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Se recomienda comenzar con la lactancia a los pocos minutos posteriores al nacimiento. Lo mejor para el recién nacido es permanecer junto a su madre y tener contacto con ella.
Realmente no existe una única posición adecuada para esto, lo más importante es que la madre esté cómoda y el bebé pueda tomar bien el pecho.
El mentón del bebé debe tocar el seno, su boca debe estar bien abierta y sus labios deben estar hacia fuera. Debes asegurarte que el pecho no esté obstruyendo la respiración del bebé.
Puedes amamantar sentada, parada o acostada. Una vez que termines de darle pecho, será necesario que le saques el aire. Esto puedes lograrlo colocando al bebé cerca de to hombro y dándole palmaditas suaves en la espalda.
Ahora que te hemos compartido la importancia de la lactancia materna, ¿Qué otros temas te gustaría encontrar en nuestro blog? ¡Déjanos saber en los comentarios!