El cáncer de cuello uterino, también conocido como cáncer cervical se produce en las células del inferior del útero; debido a un virus que se contagia por contacto sexual. En etapas tempranas este cáncer no tiene síntomas, pero al realizarse pruebas de detección se puede tratar a tiempo.
En la Asociación Americana contra el Cáncer se establece que tanto la prueba del Papanicolaou y la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) se emplean específicamente como formas de detectar cánceres en sus etapas iniciales.
Ambas pruebas de detección se pueden realizar en el consultorio médico con su ginecóloga de confianza, pero es necesario que se establezca la fecha de la prueba con anticipación para tener la preparación adecuada. El mejor momento para realizar la prueba es 5 días después del final del período menstrual. Pero deben tomarse en cuenta otras indicaciones como:
En ocasiones es durante el embarazo cuando se detecta la presencia de este cáncer; si está en una etapa temprana se puede continuar con el embarazo y después comenzar con el tratamiento correspondiente, pero en ocasiones se debe inducir al aborto. Para tomar esta decisión el médico debe evaluar los riesgos que pueden afectarte o poner en peligro la vida de tu bebé.
Sí estás planeando quedar embarazada, procura realizarte las pruebas de detección de este cáncer, en caso de padecerlo y antes de comenzar con los tratamientos como la quimioterapia, puedes utilizar el servicio de criopreservación para mantener tus óvulos congelados, es decir preservar tu fertilidad y utilizarlos cuando estés listas para estar embarazada.
Si después del tratamiento ya no puedes producir más óvulos sanos, puedes recurrir a buscar donantes de óvulos o a la adopción de embriones de aquellas parejas que ya tienen hijos y aún conservan embriones congelados.
Si estás interesada en atenderte en nuestra clínica contáctanos para que nuestros especialistas te brinden mayor información.
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